Mistrás. Recostadas sobre la ladera del Monte Taigeto se levantan las ruinas silenciosas de Mistrás. Con su fortaleza, sus calles invadidas de malezas, palacios, mansiones, viviendas de los pobres, monasterios e iglesias. La soberbia vista que circunda el recorrido del Taigeto hacia el oeste y el valle hacia el este, poblado de ondulantes olivares elevándose majestuosos en la apacible llanura de Laconia, es una postal difÃcil de hallar.